El 25 de noviembre se conmemora el día contra la violencia de género, un movimiento iniciado en 1981 en Latinoamérica y creado en honor a Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960.
Pero sabemos que no alcanza con recordar un día al año este tema tan delicado y urgente en todo el mundo y fundamentalmente en Latinoamérica. Porque la violencia por motivos de género (hacia mujeres pero también hacia disidencias) está instalada en nuestra cotidianeidad de una manera muy sutil hasta que estalla en situaciones más explícitas y graves.
El trabajo sobre la violencia de género, no es únicamente hablar de los femicidios o los crímenes de odio, es desarmar prejuicios, mitos, actitudes del día a día. ¿ Y cómo hacerlo?.
Desde las casas, en cada estructura familiar, deconstruyendo privilegios:
Si al momento de hacer actividades caseras, se las das a tus hijas mujeres y los varones no participan, estás reforzando la idea que las mujeres tienen menos derechos que los hombres y tienen la obligación de hacer los quehaceres de la casa.
Si al interior de la familia no hay equidad de tiempos laborales y caseros en la pareja, también estás educándole de una manera que refuerza los estereotipos de género.
Si durante la adolescencia fomentás que los varones salgan con muchas parejas como muestra de “hombría” y restringís la libertad de tu hija mujer para hacer lo mismo, estás educando desde el machismo.
Si das por sentada la orientación sexual generás que se reproduzca la heteronormatividad y con ella la idea que las disidencias sexuales no son “normales”.
Por supuesto que esto no es de un día para el otro ni es tarea sencilla, implica reflexionar sobre nosotres mismes, tratar de desarmar años de mitos y pre conceptos, pero es posible.
¿Y qué hacer desde la escuela?
El trabajo en ESI de este tema es fundamental y se puede abordar en todos los niveles educativos:
En nivel inicial, trabajando con juegos y libros que desarmen estereotipos de género:
Rotar los espacios de juego libre o por rincones, dejar que cambien roles, que interactúen sin importar el género.
Dejarles que se disfracen sin importar si “es disfraz de nena o nene”.
Correr los límites de los colores, los juegos, las actividades para un género.
Ver películas o cortos animados que desarmen esos roles tan estancados. Te sugiero uno:
Corto El sueño imposible
Leer libros que también desarmen estereotipos. Fran y la carta de su papá, que tiene link de descarga y permite deconstruir masculinidades hegemónicas
En la escuela primaria trabajar desde el juego puede ser una actividad que complemente lo que propuse antes para las familias ( y que por supuesto aplica al aula también) .
El juego DESarmando los géneros te permite abordar cuestiones que rompen lo binario y también trabajan en la prevención de la violencia y el odio por género.
Una propuesta que suelo hacer muy seguido es el juego “ pescando ideas equivocadas” y en este caso para usarlo con los mitos del amor romántico.
Con adolescentes, a todo lo ya dicho ( porque es la base para prevenir violencia de género) se le puede agregar este corto que es excelente y se llama: El orden de las cosas
¿ De qué manera abordás las violencias invisibles?
Me interesa mucho este tema para abordarlo en la escuela desde la violencia domestica hasta la violencia en el aula.
Es un tema muy importante!! Necesitamos revisar las maneras de vinculación. Qué bueno que te interese el tema!! Gracias por tu comentario. Laura
Muchas gracias Laura, excelente!!!
Qué bueno que te sirva!! saludos!!