“Sos un virgo” escucho que dice un adolescente en medio del fragor de un juego a modo de insulto hacia su contrincante.
-Yo quiero llegar virgen al matrimonio- dice una joven en una entrevista.
“ fue desvirgada-“ dice el tweet de un periodista que habla de la nueva ministra de Salud para explicar que estaba preparada para reemplazar a su antecesor.
-¿Cómo fue tu primera vez? Era la pregunta que hacía hace muchos años como cierre de su entrevista una conocido periodista-humorista.
La virginidad, en su concepción más amplia, es el estado en el que una cosa o proceso se mantiene sin alteraciones desde su origen, y desde las religiones hace referencia a quienes no han mantenido relaciones sexuales.
La virginidad no es un concepto médico, científico, ni demostrable, sino una construcción social de control sexual fundamentalmente sobre niñas y mujeres.
Y como toda construcción social tiene aspectos históricos, culturales, religiosos y sociales.
Y también es posible de ser deconstruida desde la educación sexual integral…
¿Cómo abordar este tema con adolescentes?
Como madre o padre hablando del tema, haciéndolo visible. Me vas a escuchar mucho que digo que lo más importante es que seas capaz de hablar, de abrir diálogo. Si existe esa confianza será mucho más sencillo que puedas hablar y fundamentalmente explicarle que la “primera vez” no debe ser por presiones ni de parejas ni de amistades. Hablar del consentimiento y del cuidado es primordial.
Si sos docente, abrir el tema en la clase. Puede ser desde distintas áreas dando información histórica, social, política. Pero dando también un espacio particular para hablar abiertamente, debatir lo que piensan, qué miedos tienen, qué expectativas.Sin hacer bajada de línea pero sí abriendo preguntas, haciéndoles reflexionar.
Seas docente o madre/padre, no esperar a que se acerque la edad posible de inicio de las relaciones sexuales, empezar mucho antes y acompañarlo de información de los métodos anticonceptivos y de prevención de transmisión de ITS. Un juego sobre el tema puede ser una excelente excusa para empezar a hablar. Te dejo uno en este link para que puedas usarlo.
Quitándole en lo posible la connotación moral/religiosa. Quitar esta idea de la virginidad como pureza y honra que obliga a la niña/mujer a “entregarse” a quien sea merecedor de su “tesoro”. Esto que quizás te pueda parecer antiguo (o quizás no) es una idea que aún hoy persiste como discurso.
Hablar también de la primera vez de quienes se consideren disidencias sexuales, dar información de cuidados y también abrir a que puedan preguntar dudas, contar temores. Cuanta más confianza se genere, más podrán preguntar sin tabúes. No es sencillo para quienes se salen de lo heteronormativo iniciar su vida sexual y a la vez hacerse visibles como disidencias.
¿ Y vos ya hablaste de la primera vez?