Poner en Juego

4 cosas que no debés hacer si tu desafío es incorporar la ESI en tu escuela

En esta semana de cuarentena tuve dos charlas vía Zoom con las participantes del taller virtual de ESI y juegos, y entre otros muchos temas surgió como desafío el animarse a abordar la ESI en la institución.

Muchas de las participantes comentaban por ejemplo que les cuesta armar red con sus colegas y otra contaba que como es la profesora de biología, es la única que da ESI en su escuela porque se supone que es su área y que sabe más.

Y de esta charla se me ocurrió compartirles algunos tips para tener en cuenta si queremos que la ESI recorra las aulas de nuestras escuelas:

No sabemos cuáles pueden ser las razones por las cuales no lo hacen: quizás no tienen suficiente información o quizás creen que deben saber todo antes de hablar del tema. O también puede pasar que les de mucha vergüenza hablar de sexualidad porque en su propia vida ha sido un tema tabú… no olvidemos que la propia historia nos marca. Y finalmente puede ser que no tengan herramientas o recursos. Esa puede ser una buena puerta entrada: facilitarles recursos para que se animen. El trabajo en red no se construye de la noche a la mañana: si vos te sentís segure abordando ESI podés invitar a tu colega a participar desde alguna actividad pequeña, que no le implique responsabilidad pero a la vez le permita ver cómo das vos tus clases de educación sexual y eso le va a servir para bajar un poco los temores que pueda tener. En otra oportunidad le podés ofrecer que planifiquen juntes una clase o un taller o quizás pedirle que colabore haciendo algo para lo que es muy bueno/a (tocar un instrumento si la propuesta fue hacer una canción con alguna temática sobre ESI o diseñar un folleto y darles herramientas en un ámbito si es lo suyo)
No es necesario comenzar por EL proyecto de ESI que atraviese todos los cursos y todas las áreas y que además ponga en jaque todo el sistema heteronormativo  y binario . Siempre es mejor empezar de a poco, animarse con pequeños proyectos que puedan luego transformarse en algo transversal y si son poco disruptivos al principio, mejor.¿ Por qué? Porque van a generar menos resistencia. Si lo que queremos es abrir la posibilidad de preguntar y hablar, no pretendamos mover todo de un saque.
Recuerdo que en una escuela secundaria se me ocurrió proponer invitar a Susy Shock ( si no la conocés googleala o leé al final de este posteo) para un evento a un rector con ciertos prejuicios hacia la comunidad travesti trans…obviamente recibí un rotundo no y me costó después remontar las propuestas en ESI. Me dí cuenta entonces que precisaba empezar de a poco, con propuestas “menos jugadas”, ya habría tiempo para abrir el tema de la diversidad que además nos interpelaba desde los mismos adolescentes y sus vivencias.
Muchas familias arrastran historias que desconocemos, no sabemos con certeza qué piensan todes y obviamente no lograremos que piensen de la misma forma…ni tampoco es la intención. Por eso es necesario hacer que formen parte del proceso de aprendizaje de ESI, que se involucren, participen. ¿Por qué? Por un lado porque esto va a lograr que confíen más y se animen a que la escuela aborde la ESI y por otro lado porque esto va a lograr resultados más duraderos y profundos, porque lograremos cierta continuidad entre la escuela y la casa.
Las jornadas de ESI planificadas  para el año ( podés verlas en el calendario del primer cuatrimestre que compartí hace un tiempo. Pedímelo si no lo tenés)  son un excelente momento para que colaboren, formen parte de las actividades y escuchen qué trabajan sus hijes. Esto les quita el argumento de no saber qué les dice la maestra o que en las clases se trabaja con pornografía y tantos otros mitos que se han hecho populares en algunos sitios de grupos “Con mis hijos no te metas”
Obviamente puede que aún haciéndoles partícipes se nieguen pero ahí un equipo de trabajo sólido y la Ley de ESI en la mano pueden ayudar un poco. A la larga comprenderán o terminarán cambiando a sus hijes de escuela
 
Infancias y adolescecias seguramente lleven a la escuela los valores y los prejuicios que atraviesan a sus familias. Algunos dirán que son Pro Vida y otros a favor de la legalización del aborto ¿Cómo trabajar ESI trabajando esas polaridades? En principio dando lugar a que puedan hablar y preguntar sin ser juzgados. La escuela debe ser un espacio donde todes tengan lugar para expresar lo que piensan. ¿Y dónde pararnos como docentes? Podemos dar nuestra posición pero dando espacio para que un niñe pueda disentir, pueda sostener lo que piensa. Distinto es que aparezcan prejuicios que hoy tienen una ley que los desarman, como puede ser la ley de identidad de género. Que un estudiante niegue a otro la posibilidad de ser llamado como se autopercibe no es algo “opinable” . Ni tampoco lo es si hablamos de violación de derechos.  Ese debe ser el parámetro: los derechos de las personas.
 
¿Vos qué pensás? ¿Qué otras cosas no se deberían hacer si queremos que la ESI entre a la escuela?  Te leo…

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